Enoc: 28 abril 09

La luz se intensifica, puedes sentirla. Sus códigos no son difíciles de entender. La luz en cualquier era, a su principio o fin, es la misma y representa la salvación, la libertad para todos aquellos que buscan liberarse de la ilusión y llegar al Padre.

-¿Cómo podemos accesar a la Luz?

Abre tu corazón, desde ahí pídelo, agradéselo. Todo te será concedido. Existe en muchos la interpretación de lo que es o no merecido. En el reino de Dios TODO ES, no hay juicio.

-¿Y Cuando el miedo no te deja ver?

El miedo existe porque tú lo creaste y le permites permanecer. Déjalo de lado como la ilusión que es y olvídate de él. Pide al Padre su presencia y regocíjate en ella.

La paz y la libertad, la única afrenta que tienen es el miedo que yace en tu alma. Sólo desea abandonarlo y sentirás la paz y la libertad como si fueran las primeras que experimentas, y tu gozo se extenderá.

He visto el castigo que la propia mente puede proyectar para sí. Se puede ser inmisericorde con el propio corazón. Ser inmisericorde con la mente que crea tanto castigo como miedo es la mejor manera de erradicar ambas creaciones.

Que tu corazón se expanda en Amor, así como el Padre hace en nosotros.