Sain Germain: 19 septiembre 09

Gustan tanto de los procedimientos que no nos queda otro remedio que concederlo. Y no lo dejaremos de hacer hasta que los dejen de necesitar. Sin embargo es imprescindible que sepan que no hay camino más perfecto que el que recorren de la mano de Dios. A decir verdad el es único. Lo demás que sienten que los desplaza en tiempo, espacio o ventaja, no es sino ilusión que se crearon para no enloquecer ante la disolución de la realidad, ante el sólo deseo de conseguirlo.

Ahora es tal la programación en sus mentes que su deseo no es suficiente, por ello recurren a los procedimientos y al tiempo. El deseo del que hablo es el deseo al que están familiarizados: el que pide esperando no recibir para no comprometerse.

Sin embargo existe el deseo libre y puro. No necesitan descubrirlo, es suyo y está en ustedes. Es el deseo incondicional, puro en fe y confianza.

¿Cómo pueden acceder a él?

Insistan hasta que les gane la risa. Haciendo circo maroma y teatro.

Es necesario saber que pueden causar la risa más contundente o la mirada más inquisidora sin que esto les afecte en absoluto.

Hazlo hoy.

No te empeñes en defenderte. Sólo sonríe amablemente a ti y a los demás.