Pude ver y sentir al ser del Hijo de Dios dormido. El Padre, abrazándolo amorosamente. Como un pequeño despertar, el Hijo dijo:
Yo soy tu Hijo. Yo soy Tú, Padre mío: soy tu Esencia; soy Tu Amor; Yo soy tu Pensamiento y estoy en Ti.
Nuevamente, fue como un sueño.


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.