Espíritu Santo: 25 mayo 09

No se debe sentir a la Unidad como algo metafórico. No cabe la resignación en ningún aspecto de tu vida y debes ser más firme que como lo has sido hasta ahora en el cumplimiento de tu tarea divina.

Nada debe moverte de tu centro de Paz, NADA. Déjame a mí la tarea de Dios. Tú ocúpate de tu sanación, que es perdonar. Recuerda que sentirte afectado, aunque sea mínimamente, es darle valor de real a toda la ilusión.

Es momento para que cierres los ojos y hables con Dios. Es momento para que entres y permanezcas en el espacio sagrado que es en ti tu corazón.

Ser espiritual significa vivir en y desde Dios, por lo que un solo miedo no debe haber en tu corazón; un solo rencor no debe haber en tu corazón; ni pena ni tristeza. Todo esto te impide escuchar la Voz de Dios.

No puede haber dos voces hablando al mismo tiempo, porque no existen dos voces, sino sólo una: la del Padre. Así que calla, para no prosperar más lo que no es ni existe y haz de Su Voz la tuya. ¡Que sea Su palabra en ti!

No existe una propia habilidad o poder. Si se siente como propia, especial y única, entonces es del ego.

Escuchar y ver son potenciales del Espíritu Santo encarnado.

La clarividencia, la clariaudiencia, las percepciones extrasensoriales, etc., sólo sirven si el Espíritu Santo se encarga de ellas, de otra manera, sólo prospera y se perpetua la ilusión.