No puedo llamarte como te has nombrado (de hecho no podía ni siquiera pensar en mi nombre, ni verlo, ni pronunciarlo, nada, mi nombre ahí no era).
Eres mi Hijo y así te llamo.
Cree de una vez que es el tiempo de despertar por fin en mis brazos, y al hacerlo verás que conmigo todo Es tan interminable como amplio, que te divertirás sin miedo.


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.